¿Renovarlo o reconstruirlo? 4 tips para tomar la elección con tu proyecto
 
Adriana acaba de adquirir las escrituras de una fonda. Aunque la fonda ha tenido muy buen éxito en los últimos años, el local conserva las mismas instalaciones que hace 30 años. Adriana y su esposo ahora se encuentran en un dilema. Aunque Adriana y su esposo acaban de invertir en una nueva fachada, el lugar ya está dando razones para que ambos consideren si se encuentran ante un proyecto de renovación o uno de renovación total.
 
Entre sus preocupaciones se incluyen: el techo está goteando en una esquina, los baños tienen fugas, la cocina necesita una nueva área de estufas, no hay buena ventilación y las cortinas de acero están desgastadas.
 
Si te encuentras en una situación similar, seguramente estás considerando todas las opciones posibles para tomar una decisión. Para ayudarte a iniciar tu proyecto con el pie derecho, aquí te presentamos 4 #ConstruTips para elegir entre una renovación por etapas o una reconstrucción integral del lugar.
 

1. Evalúa el “valor sentimental” del lugar

Así como Adriana, muchos proyectos inician con un sentimiento de “borrón y cuenta nueva”. Sin embargo, algunos también inician a partir de un lugar de nostalgia o interés histórico.
 
Antes de levantar un martillo e iniciar renovaciones profundas o una reconstrucción, evalúa objetivamente qué elementos del lugar deben de preservarse, ya sea porque son parte del atractivo para los visitantes, tienen un valor histórico importante (como un mural o una escultura) o si su valor es sentimental. Una renovación puede conservar todos estos elementos.
 
#Construtip:
Si la decoración de tu obra contiene elementos ornamentales únicos, ahorra dinero removiéndolos y utilizándolos durante la renovación. Podrás conservar mucho del valor sentimental/histórico en tu nueva construcción.
 
 
2.  Evalúa el verdadero costo (y compara cotizaciones)
Para Adriana y su esposo, la idea inicial de adquirir el local surgió cuando lo visitaron con unos amigos hace 2 años. Ambos tenían varias ideas al respecto, pero acordaron en dos cosas a resolver una vez que tuvieran la propiedad: remover una columna que estorbaba el paso en la entrada y expandir el local hacia el primer piso con una terraza.
 
Analizando ambos cambios nos daremos cuenta que Adriana y su esposo se enfrentan a otros dos problemas: que están pensando en realizar un cambio estructural al local y que probablemente necesitarán un permiso de construcción para construir la terraza.
 
Como acabamos de analizar, estos dos problemas incluyen costos ocultos que no han sido considerados en primera instancia:

1. La adición de una terraza puede incrementar el impuesto del predial del local, por ejemplo.
2. Mientras que retirar una columna de soporte significa invertir y planear en un nuevo punto de apoyo para toda la estructura.

 
Es por esto que la realización de una cotización inicial es tan esencial. Consultar a varios expertos y realizar múltiples inspecciones al lugar será necesario para resolver todas las dudas sobre la inversión final. Recuerda no tomar una decisión si no has resuelto todas tus dudas al respecto.
 
3. Pregúntate “por qué” para reconocer problemas y “para qué” para reconocer prioridades
Mientras que la columna de la entrada es molesta para el tránsito de comensales al lugar, el arquitecto encargado de la obra ha convencido a Adriana de que removerla esta no es una prioridad. ¿Cómo? Le pidió que respondiera dos sencillas pregunta: “¿Para qué quiere quitarla?” y “¿Por qué es una prioridad?”
 
Mientras que la primera pregunta tuvo una respuesta muy obvia (“porque estorba”), la respuesta a la segunda pregunta no tuvo suficiente peso (“para que entre más gente”), ya que como Adriana comprendió posteriormente, con ayuda del arquitecto, la entrada no detuvo la afluencia de comensales al local en todo su tiempo de vida.
 
Al aplicar esta metodología de análisis, pueden ayudarnos a disminuir nuestras expectativas frente a un proyecto, centrándonos mejor en resolver las verdaderas prioridades y problemas, y así evitarnos dolores de cabeza y gastos innecesarios en renovaciones o reconstrucciones sin sentido.
 
4. Considera a largo y corto plazo
Renovar o reconstruir, como ya hemos revisado, se basa en la toma de decisiones. Algunas personas consideran que una renovación son menos dolores de cabeza que una reconstrucción completa. Para otras, lo ideal es lo contrario. Sin embargo, podemos eliminar cualquier duda al respecto señalando que los factores del tiempo y dinero puede jugar un papel importante a corto y largo plazo.
 
En el caso de Adriana y su esposo, ambos decidieron, con ayuda de su arquitecto, que lo mejor a corto era renovar las instalaciones y mejorar el mobiliario. No necesariamente por falta de fondos, sino por la clara visión a futuro que ambos tenían sobre el proyecto del local a largo plazo.
 
A los 2 meses, el local realizó su reapertura con éxito. Los comensales están encantados con las nuevas renovaciones a los baños y con el look tan agradable del lugar.
 
Curiosamente, la columna sigue ahí.