¿Cuándo deben cambiarse las tuberías del drenaje?
Es una situación muy común en los hogares mexicanos, no saben cuándo debe cambiarse una plomería. Ya sea un problema oculto o uno muy visible, las fallas en las tuberías del drenaje pueden conllevar grandes daños estructurales y pérdida total del mobiliario de no detectarse adecuadamente.

Si consideramos que las tuberías no siempre están expuestas, es esencial conocer cada uno de los materiales y factores que pueden contribuir a que la reparación de una tubería pase de ser “cambiar un tubo” a “hay que abrir todo”.
 El primer paso es conocer el tipo de material que se utilizó para el drenaje del lugar:

·         Tipos de tuberías
Al evaluar el daño en el lugar, lo primero que se debe realizar es determinar qué tipo de material se utilizó tanto en tuberías como en uniones, llaves, cisternas, etc. Los materiales tienen diferentes características y presentan complicaciones antes, durante y después de las reparaciones.
Muchas veces el dueño no está al tanto del tipo de material utilizado en la plomería, por lo que es necesaria una inspección exhaustiva de la instalación. Cada material tiene diferentes periodos de vida a considerar.
 
El cobre se encuentra entre los materiales más baratos y comunes para plomería por su larga durabilidad (50 años), sin embargo, también es conocido como uno de los más propensos a la corrosión.
 
Actualmente muchas casas utilizan PVC para tomas principales, sin embargo, dependiendo del grosor, este se puede romper fácilmente.
 
Tiempo de vida de los materiales de tubería más comunes:
 
Cobre: +50 años
Latón: 40 a 50 años
Hierro: 75 a 100 años
PVC: indefinido
 
Sin embargo, las propiedades del agua pueden contribuir al desgaste de tus tuberías.
 
#ConstruTips:
Algunos puntos importantes que debes considerar para revisar si tus tuberías estás dañadas:
 
 ·         El pH del agua en México es ácido debido a los químicos adicionados al agua para hacerla potable.
·         El flujo del agua caliente puede aflojar y dañar tuberías de metal
·         El agua fría puede contener minerales que raspan las paredes de las tuberías plásticas y metálicas.
·         El paso constante de agua por los tubos puede dejar sedimentos de minerales que, a su vez, pueden causar corrosión y obstrucciones.
 
·         Signos de daño (¿Que revisar?)
Los signos más obvios para realizar una reparación se presentan en tuberías expuestas. Estos suelen ser corrosiones, goteras y fracturas.
 
En caso de que la tubería no expuesta se haya corroído, generalmente se puede observar a simple vista que hay maderas hinchadas, la aparición de salitre, pisos flojos o el desprendimiento de mosaicos y recubrimientos. Si se trata de una toma de agua potable el agua puede contener óxido cambiando su color y su sabor.
 
 Otros signos comunes de obstrucción en tubería incluyen poca presión del agua (lo que indica una fuga cerca de la fuente), sonidos como de “gárgaras” al abrir las llaves, moho o humedad en lugares confinados sin razón aparente y que el agua no se drene rápidamente en las coladeras.
 
El tamaño del área dañada nos indica la severidad del problema. Sin embargo, debemos ser precavidos en saber evaluar el daño para ofrecer un servicio óptimo que no solo se encargue de la zona identificada por el cliente.
 
·         Siguientes pasos (Sustitución o sistema nuevo)
 
Mientras que la sustitución completa de tuberías solo debería realizarse con renovaciones completas de cuartos de baños y cocinas, existen algunas situaciones que pueden ameritar algo más que sustituir un tramo de plomería.
 
En el caso de corrosión en tuberías, podemos evaluar qué tan “dañadas” se encuentran con algo muy sencillo: revisar la concentración del óxido en el agua. Si el agua es roja, contiene escamas rojas o ambas, es importante comentarle al cliente que es probable que su sistema de tuberías y drenaje está comprometido y una revisión completa es necesaria para determinar el nivel de renovación.
 
En algunos casos solo bastará identificar la parte más vieja del sistema de tuberías para realizar la sustitución de tubos y juntas necesarias. En otras ocasiones, identificar la obstrucción es suficiente. Aunque puede ser un trabajo más extenso que solo cambiar un tubo, el cliente podrá estar seguro de recibir la mejor atención.
 
En el peor de los casos (especialmente si se trata de casas o edificios antiguos) una renovación completa del sistema será necesaria.

Goteras recurrentes en un área, baja o nula presión en llaves e incluso un incremento en la factura del agua, tras distintas intervenciones, son signos inequívocos de que es necesaria una renovación de todo el sistema de tuberías.

Recuerda que un cliente satisfecho tiene el potencial de ser un cliente leal. ¿Cómo puedes lograrlo? Ofreciendo un servicio integral y óptimo que se ajuste a su presupuesto y necesidades.

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